lunes, 8 de junio de 2009

el juego 3ª parte

Claudia se levanto y con una mano intento atraer mi atención, me di la vuelta a tiempo para observar el movimiento pero hice caso omiso de él y me acerqué a José sonriendo, era consciente a pesar de notar lo bebida que iba, que todas las miradas se dirigían a mí, los del grupo hacía tiempo que insinuaban que José estaba interesado en mí, pero yo nunca lo había creído ni dado importancia, pero conforme iba acercándome a él notaba que se ponía nervioso.

Apoye la mano en la mesa y con la otra cogí a José de la solapa de la camisa y con suavidad lo acerqué a mis labios, pero me separé y los acerque a su oreja para susurrarle un……

- Bueno, guapo, y que propones para que ese jersey vuelva a tapar mi sexy cuerpo….mis dedos acariciaron el lóbulo de su oreja y procurando que los demás no me oyeran, salvo el interesado suspiré un…..Joder José, que difícil es todo esto.

Nadie se dio cuenta de lo ocurrido, intuyo que Claudia sospechó algo, por qué levantándose se acercó a José, lo miró y con voz lo suficientemente firme dijo:

- mira primo, estoy cansada ya de tanta tontería, creo que deberíamos hablar- exclamó Claudia, y cogiendo de la mano a José empezó a arrastrarlo al pasillo mientras le iba diciendo algo al oído.

Al rato volvieron, José estaba azorado pero sonreía, dio unas palmadas para atraer la atención de mi y del resto y soltó un:

- oye, que aquí mi prima esta cansadita, y yo a qué negarlo también y tú….su dedo índice señalaba hacia mi, ya está bien, no? Mi prima me lo ha contado todo, algo sospechaba pero…..
- de qué hablas? Intenté ganar terreno para poder pensar una respuesta coherente, por que no sabía que es lo que José sabia, mientras notaba como todos nos miraban.
- Venga, he ganado yo, así que si quieres recuperar tu ropa, ven conmigo a la habitación de…..se dio la vuelta y mirando a la homenajeada lanzó un suspiro que corroboraba lo harto que estaba ya de la situación


Laura, la homenajeada, al darse por aludida, haciendo un gesto al aire le dio permiso a José para lo que tenía en mente que no fue otra que agarrar a Claudia de una mano y dándose la vuelta y lanzándome una mirada de reproche, que traspasó mi embotamiento cerebral y pude entenderle decir:

- Eva, ya está bien, esto ya ha durado mucho, y agarrándome del brazo me obligó a ponerme a la misma altura que Claudia y dándose la vuelta les dijo a los que nos miraban de forma que demostraban lo poco que entendían la situación aunque yo ya me hacía una idea de lo que iba a pasar.
- Chicos – soltó José, me llevo a mi prima y a Eva, ya sabéis que siempre he querido hacer un trío, así que….
- Anda ya, chalao – se mofó uno, tú con estás dos chicas no tienes nada que hacer? Se burló otro, una de las chicas le dio un codazo a otra y empezaron a apostar que todo era una broma.


José no decía palabra, de forma suave nos empujo para que avanzáramos por el pasillo, me estaba empezando a poner nerviosa cuando noté que la mano de Claudia buscaba la mía por entre la oscuridad, tanteando, sospecho que nadie miraba hacia nosotras, sino que estaban pendientes de José, el cual con firmeza nos condujo a la habitación de Laura.

Abrió la puerta y sonriendo se hizo a un lado para dejarnos pasar, sin mirarnos volvió a salir y sin decirnos nada cerró la puerta con suavidad.

Me quedé parada sin saber qué decir, cuando Claudia sonriendo con dulzura se acercó a mi, al ver su aproximación me eché para atrás chocando con la pared.

- Por favor – suplicó Claudia, deja de hacer eso, cuanto tiempo más vas a seguir ignorándome?, cuando te vas a dar cuenta de que te estás engañando?
- Déjame – no insistas, la miré, mientras mis piernas temblaban ligeramente.

Nunca he sabido el motivo, pero Claudia siempre ha ejercido una extraña atracción y fascinación sobre mí, como si lo supiera, como si me leyera el pensamiento fue acercándose más hasta que noté como su cuerpo se pegaba al mío, antes de que pudiera rechazarla, sus manos se abrieron y me cercaron por completo, su cabeza estaba a escasos centímetros de la mía, sus labios estaban tan cerca de los míos que notaba su calor y excitación, sus ojos brillaban, me deseaba, era obvio, y yo por más que me lo negaba llevaba toda la noche buscándola y ella se había dado cuenta.

- me vas a escuchar? – mientras lanzaba esa frase mitad interrogativa, mitad imperativa su boca se fue acercando poco a poco, temiendo un rechazo que no se iba a producir, por que en el fondo era lo que deseaba.
- Qué es lo que quieres? – mi voz sonó áspera, estaba bastante dolida por lo ocurrido anteriormente y no había podido olvidarlo.
- Que me escuches y te dejes el orgullo a un lado – la voz de Claudia era imperiosa, con un deje de deseo.
- Tu dirás – le espeté, soy toda oídos, continúe mientras notaba como los nervios se acumulaban el la boca del estómago.
- Creo que esto ha ido ya demasiado lejos- continúo ella, mi primo ya lo sabe y además, no puedo engañarme más– la voz de Claudia sonó firme- mientras yo la miraba con incredulidad.
- Se lo has dicho a tu primo? – mi cara denotaba sorpresa y una sonrisa empezó a crecer por entre la comisura de la boca.


Me sorprendía el comportamiento de Claudia, no recordaba que fuera decidida, al contrario siempre era de las que se dejaba llevar, todo le parecía bien, nunca protestaba y sobre todo era bastante insegura e influenciable, por eso todo esto me tenía asombrada, y el asombro fue en aumento cuando de forma atrevida se fue pegando a mi cuerpo, con decisión agarro mi cintura y empujo mi cuerpo suavemente hacia el suyo y noté como si boca se iba acercando a mi…….