sábado, 27 de septiembre de 2008

el juego

Mis amigos trajeron lo de siempre, un montón de latas de cerveza, vino, tinto y rosado, chuletas, salchichas y hamburguesa, de postre variedad de pasteles, música y varios juegos de mesa, era el cumpleaños de una de las del grupo y habíamos quedado todos para celebrarlo, esperábamos a la homenajeada que vendría con el novio para poder empezar a planear la fiesta.

Se me acercó mientras trasteaba en la cocina, una amiga de otra de las amigas, supe que se llamaba Claudia por que la llamaron un par de veces a gritos mientras se acercaba pero Claudia les ignoro, mientras se acercaba, observe que esta vez éramos más gente, normalmente solíamos reunirnos unas diez personas y ahora la cifra rondaba los quince, y eso que aún faltaban los rezagados de siempre.

- te ayudo?- se ofreció la chica.
- Perdona, no te había visto.- le contesté con una sonrisa.
- Están hablando los demás de los planes para después de cenar – me contestó, y como te vi ocupada, pues…..
- No importa.- si total sólo es cortar la lechuga y tomates para hacer la ensalada pero si quieres…

Nos miramos, le indique donde estaba cada cosa y en menos de cinco minutos estábamos las dos enfrascadas en hacer ensaladas, cortar pan, preparar todo lo necesario para que cuando estuviéramos todos empezar a asar chuletas y salchichas en la barbacoa que estaba en la terraza.
La cocina era pequeña, americana llena de cachivaches lo que hacía más complicada cualquier tarea, con tanto trajín chocábamos de continuo, ella de vez en vez soltaba un comentario para darme pie a seguir, pero yo estaba más pendiente de la comida y de mis pensamientos que de lo que me pudiera estar contando la chica.

Por que estaba pensando en ella, llevaba dos días dándole vueltas a la cabeza a lo mismo, desde nuestra discusión, ni ella ni yo habíamos hablado, ¿para qué? me interrogaba a mi misma, si ya sé de memoria sus excusas, sus justificaciones, y yo ya no puedo más, me recordaba a mi misma, esto no puede seguir, me animaba aunque en el fondo me dolía, y mucho, la relación había llegado a un punto en el que o se avanza un escalón más o se acababa, y ella era incapaz de querer salir del armario, no quería que nuestros amigos supieran que éramos novias, ni nuestras respectivas familias sospechaban que “mi mejor amiga” fuera mi novia, nuestras peleas siempre acababan por solucionarse muchas veces gracias a los esfuerzos de los demás que opinaban que era una pena que dos amigas como nosotras nos peleáramos, nadie sabia lo nuestro, por lo tanto también era difícil hablar con otras personas de nuestra situación y llego un punto en que yo ya no podía más, de ahí que le diera un ultimátum.

Y así, fue como me encontraba en esa fiesta, pensando en ella, en lo nuestro, en como había terminado todo, la última vez que nos vimos, la tristeza que me embargaba, lo injusto que me parecía todo, lo cruel que podía volverse ciertas palabras y sobre todo el pensar que a veces por mucho que lo intentes el amor no lo es todo, no lo es cuando tras el amor se esconde la vergüenza, ni cuando el amor va disfrazado de amistad, ni tampoco cuando el amor se reprime cuando hay miradas alrededor.

Tras un tiempo pensando en esto y sin hacer caso de los intentos de Claudia por darme conversación, no me apetecía hablar con ella y al darse cuenta, sus intentos se fueron espaciando y salvo lanzarme un par de miradas e intentar rozarme no paso a más, por que nuestros amigos venían de continuo con interrupciones o a contarnos los últimos cotilleos sentimentales de conocidos comunes.

Los platos iban llenándose, Claudia y yo terminamos de hacer un par de ensaladas, llenamos unos cuantos platos de patatas, aceitunas, cortamos jamón, trozos de queso, y de paso picábamos aquí y allá riéndonos mientras tanto, la gente venia y se llevaba a la gran mesa que habíamos colocado en el centro, bebidas, los platos, venían con sus sonrisas y sus noticias y se iban con los platos, era un ambiente distendido y agradable y poco a poco me fui olvidando de mis preocupaciones e intentaba disfrutar.

Pero Claudia estaba demasiado pendiente de mi, me observaba mucho, se acercaba a mi con cualquier excusa, pero yo estaba dolida y con diplomacia me la quitaba de encima, poco a poco mientras yo me lo iba pasando cada vez mejor gracias al vodka y a la ginebra, y a la cerveza, mezcla explosiva pero ideal para olvidar, para que la cabeza se te embote y sobre todo para desterrar la imagen desnuda de mi novia, una imagen que ese día precisamente se había agarrado a una parte de mi cerebro, quizá esa zona que rigen los sentimientos, y ahí se quedo, a ratos se mezclaba con el recuerdo de la última vez que nos acostamos, el vodka me trajo a la memoria de mi lengua el sabor salado de su sexo húmedo, el ruido de las patatas al ser trituradas por mis dientes me trajo el recuerdo de sus uñas clavándose en mi espalda en uno de sus momentos de pasión por que hay que reconocer que éramos muy apasionadas, aunque ella lo era más, las aceitunas deshaciéndose en mi boca me recordó la dulzura de sus pezones al ser agarrados en mis labios y lamidos, me encantaba notar su excitación en cada mordisqueo de sus pezones, me ponía a mil su manera de agarrarse a mi cuerpo abrazándome con sus muslos, parecía que beber más me la traía a la mente en vez de hacer el recorrido inverso y no conseguía olvidarla, Claudia bebía tanto o más que yo, y poco a poco parecía que ambas competíamos, y la competición pareció que iba también por ignorarnos, por pasar la una de la otra, hasta competíamos en nuestras miradas, sonrisas tontas, comentarios estúpidos, sobre chicos, me cansaba ese tema, el hablar de los tíos para intentar ser como mis amigas, se suponía que a mi edad había de hablar de tíos por que era lo que se esperaba de mi, y yo había de reprimir mis ansias de gritar, de chillar que estaba enamorada, mucho pero no de Carlos, ni de Pablo, ni de que Enrique follaba de vicio, ni que me había enrollado con un desconocido en una discoteca, no, no era eso lo que deseaba, sino proclamar a los cuatro vientos y a esos que en teoría eran mis amigos, hacerles participe de mi amor por ella, que nuestra amistad era algo más sobre todo los dos últimos años, presumir de ella, lucirla, demostrarle mi amor a la vista de todos y sin dobleces, comérmela a besos sin tener que esperar que no hubiera miradas, mientras pensaba todo esto, y con rabia me metía un trozo de queso acompañado de un trago al cubata, Claudia se puso a mi lado y me tocó con delicadeza el brazo.

no seas plasta, tía, déjame en paz – le solté, las palabras consiguieron salir a duras penas.
Vaya, como vas, menudo colocón te vas a agarrar, no si al final esto se va a convertir en un desmadre como siempre, que me lo veo venir.

- Oye, por que no te piras, le contesté, no quiero dramones, ni quiero ayuda ni tampoco tu preocupación, hazlo mejor de tus amigas, si no te importa – le contesté.

- Vale como quieras, simplemente me preocupo por ti como puedo hacerlo de cualquiera que vaya muy bebido.

Me di la vuelta y me encaminé a la terraza, a que me diera el aire y a ver los preparativos de la barbacoa, las risas me llegaban desde la distancia, estaban planificando lo que harían después de cenar, se oyeron un par de risas un poco más fuertes cuando uno de los amigos, saco con cara de salido un juego y con ademanes exagerados empezó a hacer aspavientos y a explicar de que iba el juego, se formo un corrillo alrededor y me llego la voz de una de las chicas diciendo que estaba loco, que ella no jugaba al strip poker ni de coña, que no y que no insistía, unas cuantas se pusieron de parte de la otra y se formo un grupo de los que eran y otro de los que no partidarios del juego.

- Y tú que? Me soltó una de las que formaban el grupo de las que sí querían probar, vas a jugar con nosotras al strip? Me interrogo sonriendo con esperanza.
- Tal y como estoy de bebida, jugaba a lo que me propusierais, por que con el calor que hace es una buena excusa.

Las chicas sonrieron al ver que con mi afirmación el grupo de ampliaba más y las que no querían jugar empezaron a poner malas caras, por que la norma desde hacía años era que se jugaba siempre que hubiera mayoría quisieran o no.

Claudia se acercó y las chicas se le echaron encima, para preguntarlo lo mismo que a mí, era ella la que iba a ser la que inclinara la balanza, la que hiciera el empate y la que en última instancia decidiría inconscientemente el resultado a favor o en contra del juego, por que solo faltaba ella y otra chica.

Continuará.

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya: lo dejaste en buen momento. No tardes en continuar... y no seas tan mala... con Claudia
besos

marisa dijo...

mira tia...aprovecha la noche, hazte la tonta y pierde en el juego... y con lo que son las cocinas y dejar pasar la oportunidad.. amos..

Clip dijo...

Que intriga, que bonito ese juego que hace picar la nariz y tragarse los escupitajos.... Claudia creo que va a acceder

Por favor sigue ya.

besos

marisa dijo...

killa actualiza coño..

guada dijo...

jajaja,coño marisa deja de meter prisas, que no está el horno para bollos jajajaja

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Max dijo...

Lo relatas todo divinamente, el dolor del desamor, esos recuerdos imborrables que te hacen arder de pasión y sufrir al mismo tiempo, y la tremenda necesidad de gritar a los cuatro vientos todo lo que pasa por tu mente en esos instantes.
Me gustó mucho.
Así que ya sabes, otro mordisquito al queso, otro trago al cubata, y nos sigues relatando la historia, que promete, promete.

Bessos y feliz semana

Anónimo dijo...

Interesante, sí señorita, muy interensante. Pero mira que te gusta dejarnos en ascuas jejejeje. Me repito... qué bien escribes joía, eres única.
Un abrazote muy fuertote!
z

Pedro dijo...

Pues me he leido el post antes de ver la fecha... y lo has dejado en lo más interesante durante mucho tiempo, demasiado :S

Cuando lo continues por favor dame un toque.

Un saludo,


Pedro.

Jordim dijo...

Buen blog, me he tirado un buen rato, me he sentido como un voyeur..

saludos..

Hiperbreves S.A. dijo...

Esto es un coitus interruptus... no pares, sigue, sigue...
Por cierto, aprovecho para pedirte 20 segundos de tu vida para que los dediques a leer alguna de mis pequeñas historias en http://www.hiperbreve.blogspot.com Y si te gustan, y te quedan, pues me das un votito.

Hiperbreves S.A. en la categoría de ficción

Chuspi dijo...

Cu-cu....!!! jajajja !!!
Como mola la historia!!! Qué coño haces que está tan parada???
( ahí ahí, jaja, estresando-te más, jaaja!!)
Y veo que ha habido una visita de "fuego".....jajaja

BESOTES!

guada dijo...

joer tia, mira q eres joia, la terapia no la voy a subir, pq perdí la memoria usb donde la tengo toda, o sea que....
y en fin, si, estoy estresada.....
jajaja
tiempo eh dejadme respirar
un besote y gracias por estar ahi

Agata dijo...

La desestresadora que te desestrese buena desestresadora será...Joe,parece un anuncio del cilit bang.Nena,tú tómate tu tiempo.Que la espera merecerá la pena...¿A que sí?Si es que sí,guiña.

Agata dijo...

Vale,ya me has guiñado,que te he visto.

guada dijo...

ajajajaaj agata eres la ostia, gracias por tu coment
cuando me desestrese pues ya me estresaré de otra manera
jajaja