viernes, 5 de septiembre de 2008

en el ascensor (part two)

A duras penas conseguí que mi boca adoptara una expresión más natural mientras mi cuerpo se ponía en tensión como anticipándose a lo que sucedería más adelante, mientras dudaba en si seguir sentada o levantarme a saludar, ella se adelanto y me ofreció la mano mientras señalando a sus compañeros que seguían uno a cada lado, los presento como parte del proceso de selección, estaba tan nerviosa que sus nombres se me escaparon, pero conseguí sobreponerme y después de que nuestras manos se soltaran y Caroline que así se presento la desconocida del ascensor, mientras me guiñaba el ojo como si todo esto fuera una travesura del destino, cogía al mismo tiempo mi curriculum y se sentaba en la silla.

Suspiro y sonrío, miraba con interés el curriculum y señalando algo en concreto se dirigió hacia su compañero de la derecha y cuchicheó algo, sonrieron, me miraron y a continuación empezaron las preguntas de rigor, intenté contestarlas a todas de manera escueta y detallada pero al cabo de un rato, yo iba poniéndome más nerviosa y las preguntas empezaron a rondar los temas personales y eso es algo que no soporto, me molesta viniendo de desconocidos y no veía que fuera algo que importara en la calidad de un trabajo.

Como si me leyera los pensamientos, Caroline se dio la vuelta y les hizo un gesto a sus compañeros, los cuales se levantaron y salieron llevándose unos papeles.

Se hizo el silencio, nos miramos, Caroline me miro de arriba abajo e hizo un mohín de picardía y me dijo:

- Veo que no tienes experiencia en el mundillo de la publicidad, y eso es lo que nosotros buscamos, alguien sin experiencia que nos aporte frescura e ideas nuevas, porque crees que deberíamos decantarnos por ti?

- Porque ambas saldríamos ganando, yo aporto naturalidad y tu aportas experiencia, un buen tándem, no crees? Me sorprendí justo terminar la frase.


-Chica lista- soltó Carolina mientras una carcajada se escapaba de su boca – y dime continúo, que anuncio te traería a la mente la imagen de dos chicas en un ascensor?

-Condones- solté de forma atropellada, al momento me di cuenta de que había metido la pata.

-¿Preservativos? ¿Dos chicas en un ascensor? ¿Y que harían?- Caroline hizo un gesto como para llamar mi atención.

-Perdón, fue un despiste- me disculpe, para a continuación añadir, veamos, dos chicas en un ascensor? Pues, me trae a la cabeza anuncio de perfume sensual, erótico, o bien si ponemos música y las chicas están ligeras de ropa pues para algún tipo de helado o dulces.

-Ligeras de ropa – no es un poco machista? Soltó con sonrisa maliciosa.

-Pues como el 90% de los anuncios, pero este no tiene porque serlo, podría estar hecho para mujeres, ya sabes, otros ambientes- le replique, no sin ser sorprenderme de mi aplomo.

A estas alturas de la entrevista yo empezaba a relajarme, Caroline rodeó la mesa y se sentó en una de las esquinas cruzando las piernas a escasos centímetros de mi cara, mis ojos se abrieron al comprobar que me miraba fijamente mientras sus piernas se descruzaban, su lengua sobresalía un poco y adoptaba una expresión traviesa.

Jamás había estado en una entrevista de tal calibre, y levantándome insinué con naturalidad si faltaba mucho para completarla, porque en caso de ser afirmativo esperaba no le importara que me ausentara un rato e ir al servicio.

Caroline negó con la cabeza y con su izquierda me señalo al fondo de un pasillo, y hacía allí me dirigí, estaba nerviosa, la entrevista se estaba yendo de las manos, no quería ser mal pensada pero la estrategia no era correcta, no por parte de ella, pensé que si fuera un tío estaría ligando conmigo, pero una chica poco más mayor que yo, pensé, y rechacé esa idea de la cabeza por considerarla demasiado fantasiosa, además me dije a mi misma, esto solo pasa en las películas, sobre todo eróticas, y para chicos, como las que ve Roberto, mi chico los viernes de madrugada en la televisión local, hice un gesto con la cabeza como para desechar tales pensamientos y seguí caminando hacia el final del pasillo, abrí la puerta y entré en el servicio, me acerque a una de las dos puertas y entre para salir al poco rato y dirigirme a la pila del lavabo, necesitaba mojarme las manos, la cara, estaba acalorada y confusa, hacía años que una mujer no me hacía sentir así, muchos años, desde que empecé la universidad y me hice inseparable de Marta, pero al pensar en Marta, mis ojos se volvieron tristes y los cerré para intentar pensar en otra cosa.

Mientras los tenia cerrados noté que una mano se posaba con suavidad en mi espalda, los abrí de golpe y a mi lado sonriendo de forma tímida estaba Caroline, como si todo estuviera ya escrito de antemano y cada una supiera como interpretar las escenas, y nuestros papeles hubieran sido previamente ensayados, me di la vuelta, su mano desapareció de mi espalda y se poso en mi cuello, lo acariciaba al tiempo que mi cabeza se inclinaba hacia atrás y cerraba los ojos para anticiparse al placer que emanaba de esos dedos largos y espigados.

Esto no es real, es un sueño y voy a despertar de un momento a otro, me repetía machaconamente, pero una vocecita salió de alguna parte de mi cerebro y contestó, sea un sueño o no, disfruta, déjate llevar, relájate, olvida todo, Marta, Roberto, el trabajo que necesitas, tu familia, a ti misma, el último pensamiento vino acompañada de un largo suspiro y Caroline al sentirlo, me abrazó.

El abrazo hizo que de sopetón me diera cuenta de todo, y como pude me zafe de ella, nerviosa y un poco confusa, me dirigí corriendo hacia la salida, pero Caroline consiguió atraparme la muñeca con su mano, me di la vuelta y cabreada le dije que soltara, estaba muy enfadada, sobre todo conmigo misma, con mi debilidad, juré hace años que esto nunca iba a ocurrir, esto no, y eché a correr, corrí como si me persiguiera una jaula de perros y cruzando el largo pasillo y sin ser consciente de las caras de la gente que esperaba me fui derecha al ascensor, apreté el botón con desesperación y mientras se abría las puertas entre seguida de Caroline, justo en ese momento se cerraron las puertas……….

Continuará ( a joderse otra vez) pero la verdad es que no tengo ni zorra de que hacer con estas dos, quizá para la próxima

2 comentarios:

Anónimo dijo...

De quizá nada, más te vale no tardar mucho que imaginación te sobra y da gustito leerte.
H

labollo dijo...

esperemos que el fin de semana sea fructifero en cuanto al árbol de las letras, pero no sé yo eh, esta noche tengo kdd bollo, no sé como acabaré, ligare? follare? conoceré al amor de mi vida? me emborracharé y perderé hasta las bragas? o quizás pasará lo de siempre me vendrá la musa mientras duermo en la soledad de mi habitación
H seas quien seas gracias por comentar
un beso (con lengua)